sábado, 9 de abril de 2011

PPK: ¿Una nueva figura en la política peruana?



Por: Jorge Duarez

En su campaña electoral Pedro Pablo Kuczynski se ha presentado como outsider y eficiente técnico. En esta lógica PPK es un candidato que está fuera del círculo de los políticos tradicionales del país, además de ser técnico eficiente capaz de dirigir el futuro del Perú sin sesgos ideológicos. Veamos que tan cierto es esto…

 Para empezar PPK tiene relaciones políticas de vieja data. Fue ministro tanto en el primero (1963-1968) como en el segundo gobierno de Acción Popular (1980-1985), es decir, sus relaciones con los grupos políticos se remontan a hace nada más y nada menos que cuarenta y ocho años. Fue también ministro de economía y premier durante el gobierno de Alejandro Toledo. PPK tan alejado de los círculos políticos llamados “tradicionales” no ha estado, por lo que difícilmente se le puede identificar como una “figura nueva”, “no corrompido” por las prácticas de la política. Como parte de su campaña PPK en los últimos días criticó al gobierno de Toledo por haber estado alejado de las necesidades del pueblo… ¡pero si él mismo fue su primer ministro!

Pero la “trayectoria política” de PPK se evidencia de mayor forma en sus idas y venidas entre los intereses del sector público y el privado. PPK no solo cuenta con una amplia trayectoria en el sector público como hemos visto, sino también con una amplia trayectoria en el sector privado, de lo cual ha sabido sacar provecho para sus negocios. Entre ellos destaca su trabajo para la Hunt Oil durante las negociaciones del gas de Camisea en el gobierno de Alejandro Toledo. Sus contactos con diferentes empresas privadas le sirvieron incluso para generar pánico frente al posible triunfo de Ollanta Humala en el 2006 y de Susana Villarán en el 2011. Como es evidente PPK no es tan solo un técnico que dirime sus decisiones sobre la lógica de la eficiencia, sino que también tiene claros intereses privados y una manera de entender el desarrollo de la sociedad peruana basada en los intereses del mercado.

En el suplemento “Domingo” del diario la República del 27 de marzo el profesor de la Universidad Católica Luis Pásara explica de la siguiente manera el ascenso de PPK en las encuestas: Su éxito más explicable es el de los jóvenes: no conocen que ha sido un representante de los intereses del gran capital internacional, que es responsable de desgravaciones tributarias enormes, que le hizo favores tributarios a Techint  para la construcción del gasoducto. Los jóvenes no tienen idea de eso.  Además agrega: PPK va a la presidencia para hacer negocios junto a la gente que representa. Vivimos un contexto en el cual el Estado está cada vez más alejado de la gente. PPK lleva eso al extremo porque lo que hace es privatizar el Estado, en el sentido de ponerlo al servicio del gran capital.

No nos confundamos… no hay nada más ideológico que aquello que se presenta como no ideológico. ¿Sí o no PPK?

3 comentarios:

Anónimo dijo...

PPK tiene miles de denuncias desde hace más de cuarenta años y cómo pueden votar por él? Es inaudito. Es una total falta de memoria histórica.

Anónimo dijo...

Sr. Duarez
El que PPk haya participado en política y esté metido en cargos políticos desde hace tanto tiempo, significa que él también es un corrupto? Después de todo, nigún candidato se salva de denuncias y un pasado oscuro. En realidad toda la política peruana está infectada. Pero Exactamente qué le molesta del plan de PPK?

Anónimo dijo...

Pienso que el signo más evidente de la trayectoria de PPK es el de la "puerta giratoria" entre el sector privado y el sector público. Cabe la posibilidad de que PPK haya realizado lobbyes en los márgenes que la ley lo permite, lo cual no rechaza que esto tenga un saldo ético negativo, pues sus intereses empresariales se han mezclado en más de una vez con los intereses del Estado (Camisea es claro ejemplo de ello). Más que molestarme, algunos de los puntos con los que no concuerdo con el plan de PPK es seguir apostando por la flexibilización laboral, no señalar nada importante sobre reforma fiscal ni impuestos a las sobreganancias mineras. Gracias por los comentarios.
Jorge