La oferta de medios en la actualidad restringen la difusión del conocimiento y la cultura solo a una élite privilegiada. Se asume que la tarea cultural es exclusividad del Estado y se olvida que, aun cuando lo cumpliera efectivamente, tendría un tinte ideológico innegable. Las posibilidades del poblador promedio peruano de acceder a información plural son limitadas. Esto se explica, en parte, por el desinterés del Estado, pero también por la desidia de jóvenes académicos que no han asumido plenamente su rol social. Jóvenes académicos que deberían crear lazos de intercambio (recíproco y horizontal) con los sectores populares.
Queremos asumir esa tarea sin el riesgo de autoproclamarnos la vanguardia. La reflexión, el análisis, la critica y el afán de crear propuestas nos alientan en esta tarea. No es esta una pretensión soberbia, sino más bien la aspiración a que la utopía que perseguimos pueda ser, en el mundo, una posibilidad concreta. El camino es largo pero está tejido de sueños y en pos de ellos avanzamos.
3 comentarios:
esperamos el inicio.
Me gusta mucho este manifiesto, contad conmigo , SARA
tengo una pregunta, queridos amigos:
no son estas intenciones las que mueven a todos los grupos de intelectuales que buscan un aspecto práctico (político) a su trabajo y a su investigación?
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