lunes, 19 de marzo de 2012

La gastronomía peruana, ¿un enemigo del pueblo?




Por: Javier Garvich


Se transmite de forma reiterada, machacona, hasta abusiva en algunos casos: Tenemos la mejor cocina del mundo y debemos sentirnos orgullosos. En un país que históricamente siempre ha tenido una baja autoestima, el discurso gastronómico se ha convertido en un tremendo motor de peruanidad y gestor de un horizonte común e incluso hasta integrador. Somos peruanos en tanto somos cebiche, somos papa a la huancaína, somos inchicapi, somos arroz con pato, tortilla de raya y puka picante.

Este estallido de buenas vibras nacionalistas no es gratuito. Y no me refiero solamente a los complejos empresariales, intereses de grupos exportadores, lobbys del sector turismo y, claro está, hartos comisionistas que se esconden tras las campañas de Marca Perú y similares. Me refiero a que, detrás del emotivo (y, agregaríamos, inocente) discurso gastronómico está también el proyecto de nación perseguido por nuestra plutocracia. Como en la célebre pieza de Pirandello, nuestros sectores pudientes han intentado buscar afanosamente un discurso matriz que los legitime como peruanos y como dominantes. La oligarquía, luego del trauma de la Guerra del Pacífico, empezó a tomar conciencia y a buscar alguna forma de unir este extenso país jalonado de cordilleras y junglas, donde uno se topaba con casi todos los tipos étnico-sociales posibles.

Lo intentaron usando al ejército y construyendo una patria criolla irredentista, se montaron en la utopía del progreso que incluyera a más actores sociales, se ilusionaron también en el desarrollismo de la segunda postguerra y en la imposición del modelo neoliberal en tiempos del fujimorato. No solamente eran modelos políticos o económicos, se buscó espacios y prácticas donde impulsar un discurso supuestamente integrador y declaradamente transclasista. Fue el caso como la oligarquía se apropia de la música criolla y la convierte en la portaestandarte de la música peruana (dejando al resto de géneros musicales mayoritarios peruanos en posición subalterna). En ese sentido también se manipularon nuestros éxitos deportivos en los años setenta y ochenta inventando una escuela peruana de fútbol (de toque, gol y espíritu sandunguero) o exaltando a nuestras voleibolistas como paradigmas de sacrificio, disciplina y garra (valores secretos que atesoraría nuestra comunidad). Los poderes fácticos del Perú, pese a detentar el mando y la supremacía del país, se sabían minoritarios y –en todo caso- rodeados de peruanos desconocidos y distantes.

La globalización económica y las nuevas tecnologías, necio sería negarlo, han ayudado a que la mayoría de peruanos nos conozcamos bastante mejor que en tiempos de nuestros padres y abuelos. Pero, cuidado, el aumento del turismo interno, la masificación de los celulares, la mayor circulación de capitales en las regiones, etc; no van a derribar de la noche a la mañana las tremendas barreras de exclusión, discriminación, desigualdad e indiferencia que los sectores dominantes han levantado en el Perú casi desde los inicios de la república (y algunos dirían que incluso antes). Más aún si desde el corazón mismo de nuestro país aparecen periódicamente discursos críticos e incluso antisistémicos (desde González Prada hasta quienes se levantaron en armas hace un cuarto de siglo, pasando por los paradigmas socioculturales que propusieron Mariátegui o Arguedas) que cuestionan los optimistas discursos que la metrópoli criolla confecciona. El discurso gastronómico es una vuelta de tuerca en este intento de legitimar una visión de país alegre, unificada, motivada y sobretodo, despolitizada.

Porque ese es el quid del asunto. Una cosa es disfrutar de un tiradito de pejerrey y otra hacer de ese plato el recurso de una peruanidad apolítica, que no cuestione las desigualdades y que crea que nuestro país es una armonía social análoga a la fusión de sabores e ingredientes de nuestra variadísima cocina.

Perú campeón, Contigo Perú, Y se llama Perú, Vóley peruano eran melodías pegadizas que acompañaron la época de oro del deporte nacional. Más allá de su letra equívoca e incluso huachafa, fueron la banda musical de gobiernos que tuvieron que enfrentar huelgas gremiales, paros generales, extensas movilizaciones y, finalmente, un accionar armado de tremendas consecuencias. Hoy, donde las luchas antimineras y los movimientos que reivindican la integridad de nuestras cuencas y ríos ganan protagonismo en la agenda política; el discurso gastronómico no solamente es un sugerente divertimento cultural. Puede ser también una forma (otra más) de reivindicar un país inventado, falso, que siga escondiendo nuestras desigualdades debajo de la alfombra de nuestros rampantes restaurantes de cinco tenedores. Un país falso e inventado que invisibiliza las monstruosas bolsas de extrema pobreza, que trivializa nuestras cifras de desnutrición infantil, que marginaliza y ataca las movilizaciones regionales. Un país inventado y falso que se escuda detrás de la excelencia culinaria para atacar a su pueblo.

Díganme ustedes si he exagerado.

5 comentarios:

daniella dijo...

Sin duda la gastronomía peruana ha ganado mucho terreno en el mundo, ya que entidades gubernamentales y empresas privadas se han encargado de difundirla a nivel mundial. Quiero felicitar a todos los que hacen ello posible, ya que apoyan al crecimiento del país. Además pienso que más empresas y/o organizaciones deberían apoyar a este objetivo.

La empresaria peruana Ingrid Yrivarren, quien es directora de VIVA en el mundo, organización sin fines de lucro que promueve el Perú en otros países; lucha día a día porque el Perú sea reconocido, no solo por la comida sino por las diversas manifestaciones que poseemos. Les dejo un link de interés: http://www.youtube.com/watch?v=b7mS4s2s8wI

Anónimo dijo...

Parece que la señorita del comentario anterior, no ha entendido el post de Javier Garvich. Nadie ataca a la comida ni a los chef. Se cuestiona la utilización política que le dan.

LA VERDAD... dijo...

LAMENTO DECIR QUE SE HA ENGAÑADO A MUCHAS PERSONAS DE BUENA FÉ, DICIENDO QUE LA COMIDA PERUANA ES BUENA.


HE AQUÍ MI INVESTIGACIÓN Y VERIFICACIÓN AL PROBAR ALEATORIAMENTE CIERTOS PLATOS TÍPICOS DE PERÚ HECHO DE VÍSCERAS Y ÓRGANOS ANIMALES QUE SON DAÑINOS AL SER HUMANO:


- "CAU CAU".... PLATO HECHO DEL MONDONGO DE RES U OTRO ANIMAL CON PAPAS Y ARROZ.


- "ANTICUCHOS" .... PLATO HECHO DEL CORAZÓN DE LA RES, CANCERÍGENO.


- "RIÑÓN SALTADO" ....RIÑON DE LA RES O ANIMAL QUE POR MÁS QUE LO LAVEN SIGUE TENIENDO IMPUREZAS, TAMBIÉN DAÑINA AL CUERPO HUMANO.


- "CHANFAINITA".... PLATO HECHO DEL PULMÓN DE LA RES, EL CUAL LA MAYORÍA DE LAS VECES ESTÁ ENFERMO, POR LO TANTO ES UN VENENO AL SER HUMANO.


- "LENGUA DE RES SALTADA".... PLATO DE LENGUA DE RES QUE POR MÁS QUE SE HIERVA MICROBIOS SOBREVIVEN Y LUEGO AL COMERLO HACEN DAÑO A QUIENES LOS INGIEREN.


- "SANGRECITA FRITA" ....PLATO DE SANGRE DEL POLLO QUE ES FRITA Y LUEGO SE LA COMEN CON ARROZ.



ES TAMBIÉN NECESARIO DECIR QUE MUCHOS DE SUS PLATOS SON HECHOS EN OTRAS PARTES DEL MUNDO PERO EN PERÚ LO REVUELVEN TODO JUNTO, EJEMPLO:


- "LOMO SALTADO",,,, ES IGUAL A UN PLATO DE PAPAS FRITAS CON LOMO DE RES, TOMATE Y CEBOLLA QUE SE COMO EN MUCHAS PARTES DEL MUNDO, PERO EN EL PERÚ LO SALTEAN EN UNA SARTÉN Y LE DICEN QUE ES SALTEADO, O MAL DICHO "SALTADO"



ADEMÁS HAY PLATOS QUE SE HACEN EN OTROS PAÍSES PERO QUE EN EL PERÚ CREEN QUE ELLOS LOS HAN DESCUBIERTO, ASÍ TENEMOS QUE:


- "POLLO A LA BRASA"... ES LO MISMO QUE UN POLLO ROSTIZADO, LO MALO DE ESTE POLLO ES QUE ESTÁ SUPER CONDIMENTADO. LOS FRANCESES TIENEN UN POLLO DE MEJOR CALIDAD GASTRONÓMICA, PERO TAL VEZ LOS PERUANOS NUNCA LO HAN PROBADO.


- "ARROZ CON POLLO".... ESTE PLATO SE HACE EN TODAS PARTES DEL MUNDO Y DE MEJOR CALIDAD PERO LOS PERUANOS CREEN HABERLO DESCUBIERTO .


- "TALLARINES EN SALSA VERDE".... ESTE PLATO ES ITALIANO Y ES CONOCIDO COMO "TALLARINES AL PESTO", ESTE ES UN PLATO QUE DEBERÍAN PROBAR LOS PERUANOS.



OTROS PLATOS "CHATARRAS" QUE LOS PERUANOS CREEN HABER DESCUBIERTO, COMO:


- "LA SALCHIPAPA"....PLATO DE PAPAS FRITAS CON HOT DOGS FRITOS, PURO COLESTEROL.


- "PAN CON CHICHARRÓN".... PAN CON CERDO FRITO EN HARTO ACEITE QUE NI SE PREOCUPAN EN CAMBIAR Y ES TOTALMENTE CANCERÍGENO. COLESTEROL AL MÁXIMO


CREO QUE ES POR AHORA ES SUFICIENTE, SOLO TERMINARÉ POR DECIR QUE ME ENTERÉ QUE LOS PERUANOS CREEN QUE DESCUBRIERON AL "PANETÓN", AL PARECER NO TIENEN IDEA QUE EL "PANETTONE" ES ITALIANO.


AL PARECER LOS PERUANOS VIVEN ENGAÑADOS, CON RAZÓN LOS ENGAÑÓ TAMBIÉN SU EX-PRESIDENTE ALAN GARCÍA.

Anónimo dijo...

En resumidas cuentas, asi es el negocio político, se tienen que abanderar de algo influyente o de moda aun a sabiendas que tienen que mentir o exaltar en demasía el producto utilizado para sus fines.
Todo pais cuenta con su gastronomia, la peruana es buena pero no es excelente pues en su mayoria, es decir los platos más utiizados para la venta no son tan nutritivos como nos hacen creer y los "menus" populares y repetitivos de estos platos desequilibran la salud física. Pero qué nos venden? un falso producto al decir que es "lo mejor". Particularmente yo prefiero la comida simple con verduras, y uno o que otro fin de semana preparar un plato típico peruano pero casero, sin tanto condimento dañino, sin grasas trans, sin frituras,hay tanta variedad de platos sanos con alimentos peruanos de cosecha sana,pero no es comercial, por lo que la vil publicidad nos vende lo menos saludable, grasas,pollos inyectados, golosinas, postres perjudiciales, cerveza (muy bien publicitada por Acurio en comerciales anteriores), gaseosas etc etc etc. "Todos ganan" dicen, pero claro sacrificando la salud, y ser presa facil de los farmaceuticos y hospitales pues asi todos ganan. Solo, evolucionando la conciencia haremos buenas elecciones para la alimentacion de nuestro organismo y la de nuestra familia.No existe cultura nutricional, no hay amor por uno mismo por eso siempre se escucha a gente proclamar protestando "no importa si iré al hospital pero me daré el gusto de comer algo rico"
O sea no importa angustiar a mi familia, padecer o morir lo más importante es el placer obtenido. Es triste, pero es asi cuando no aprendemos a usar la conciencia sana. Saludos,

LA VERDAD dijo...

Los peruanos comen gato, El tal Gastón Acurio si que engañó a todos con su fusión.

Aquí les dejo la realidad de la gastronomía peruana.

Maltratan a los animales domésticos y luego se los comen. Miren como matan a los gatos y luego se los comen.

http://ojo.pe/ojo/nota.php?/mundo-conoce-que-en-peru-maltratan-y-comen-a-gatos,-eso-favorece-a-nuestra-imagen-como-pais/&txtSecci_id=51&txtNota_id=791091